Hablando de las artes amatorias, como de muchas otras cosas, hay quienes afirman que lo importante no es la cantidad sino la calidad. Habrá ocasiones en que así sea, pero definitivamente la cantidad es un factor de considerable importancia y no me refiero solo a las veces y repeticiones sino al tiempo que se invierta en el acto.
Para nosotras el tiempo que tengamos que durar no es problema pero a los hombres no les tocó tan fácil la tarea puesto que muchas veces tienen que recurrir a estrategias que los ayuden a aguantar más rato sin que se les baje…el ánimo.
Pero, ¿cuáles son esos trucos mágicos? En esa dirección se enfocó nuestra máquina encuestadora este mes y estos son algunos de los resultados:
El truco nirvana. Desconectarse mentalmente parece ser uno de los cursos de acción retardante más comunes, pese a que muchas de las menciones estuvieron asociadas con un leve detrimento en la calidad de la erección, lo cual tiene sentido porque al fin y al cabo logra el efecto deseado. Eso sí, la imagen mental, pensamiento o situación hipotética que se escoja para poner en práctica este truco deben ser escogidos con sumo cuidado y ojala antes de que sea inminente su uso pues escuché la historia de un chico que se imaginó a su abuela rezando y en ese momento todo se le vino abajo. Todo. Ahora bien, la desconexión mental también debe tener ciertos límites que les permitan mantenerse en esta dimensión del universo, no vaya a ser que después no sepan si cogieron, se los cogieron o sólo andaban viendo una peli porno de bajo presupuesto.
El toque de la mancuernilla. Según parece, existe un tipo de ejercicio que los hombres pueden practicar para retardar la erección desde el plano fisiológico. Sin embargo, a este truco solo se puede recurrir si ha existido al menos un poco de práctica previa que les permita dominar la técnica. El toque es hacer un movimiento parecido al que se hace con la mano al usar mancuernillas, solo que con la parte interna de la pelvis, esa que controla la salida del chorro en el proceso de micción. La misma contracción que permite “cortar” la meada, sirve también para retardar un poco la eyaculación. Quién habría dicho que jugar con el chorro podía ser tan útil…
El truco Cirque du Soleil. Cuando las cosas se calientan y llegan casi al punto del rojo vivo, otra de las estrategias de contingencia es el cambio inmediato de pose. Cuando la intención es aguantar un rato más, por lo general, las posiciones que más los estimulan a ellos se evitan a toda costa. Pero si por una “ingrata” casualidad están haciendo una pose que los llega a poner en aprietos el toque es cambiar con rapidez para evitar finales anticipados. Así que chicas, si en algún momento sienten que su pareja las hace como la trapecista que vieron volar por los aires la última vez que fueron al circo, sepan que lo más probable es que lo único que esté buscando sea alargar más ese tiempo tan excitante que pasan juntos.
El cambio de marcha. Si la emoción empieza a crecer de forma desmedida es inevitable que la velocidad también aumente. Entonces es tiempo de meter primera o cualquier otra marcha que permita desacelerar, aunque tampoco a la violencia porque tanto como podría resultar un éxito, podría también traer consecuencias no tan “divinas” como la que por lo general produce el siguiente truquito.
El toque del odontólogo. Para romper con el cliché de dejar lo mejor para lo último, dejamos en este lugar el que consideramos el peor. Este es, como diría Willy, un mal toque; al menos para nosotras. Aquí el hombre se pone en los zapatos del dentista que ve una muela sin remedio posible y la única creatividad que le sale del cerebro es decir: “hay que sacarla”. Esta no es la mejor de todas las opciones, chicos créanme, porque nos dejan literalmente viendo para el techo con un ¿IDIAY? atorado en la garganta en forma de grito.
Cabe mencionar que hubo quien me aseguró que nunca ha tenido que aplicar ninguna de las anteriores porque más bien se le cansan las nenas de tanto que aguanta, lo cual, aunque admirable y posible, es muy poco modesto.
Por otro lado, es importante recalcar lo que dicen los expertos en la materia: al parecer, el efecto de retardar la “venida” tampoco se puede lograr con cualquiera, tiene que existir un cierto nivel de comprensión/conexión con la pareja, así como una buena relación entre ambos.
Para terminar, hay que tener una cosa muy clara: es tan importante poder retardar la eyaculación como saber acelerarla pues cuando una pareja decide hacer un viaje de este tipo, no hay nada más rico que irse juntos.
Para nosotras el tiempo que tengamos que durar no es problema pero a los hombres no les tocó tan fácil la tarea puesto que muchas veces tienen que recurrir a estrategias que los ayuden a aguantar más rato sin que se les baje…el ánimo.
Pero, ¿cuáles son esos trucos mágicos? En esa dirección se enfocó nuestra máquina encuestadora este mes y estos son algunos de los resultados:
El truco nirvana. Desconectarse mentalmente parece ser uno de los cursos de acción retardante más comunes, pese a que muchas de las menciones estuvieron asociadas con un leve detrimento en la calidad de la erección, lo cual tiene sentido porque al fin y al cabo logra el efecto deseado. Eso sí, la imagen mental, pensamiento o situación hipotética que se escoja para poner en práctica este truco deben ser escogidos con sumo cuidado y ojala antes de que sea inminente su uso pues escuché la historia de un chico que se imaginó a su abuela rezando y en ese momento todo se le vino abajo. Todo. Ahora bien, la desconexión mental también debe tener ciertos límites que les permitan mantenerse en esta dimensión del universo, no vaya a ser que después no sepan si cogieron, se los cogieron o sólo andaban viendo una peli porno de bajo presupuesto.
El toque de la mancuernilla. Según parece, existe un tipo de ejercicio que los hombres pueden practicar para retardar la erección desde el plano fisiológico. Sin embargo, a este truco solo se puede recurrir si ha existido al menos un poco de práctica previa que les permita dominar la técnica. El toque es hacer un movimiento parecido al que se hace con la mano al usar mancuernillas, solo que con la parte interna de la pelvis, esa que controla la salida del chorro en el proceso de micción. La misma contracción que permite “cortar” la meada, sirve también para retardar un poco la eyaculación. Quién habría dicho que jugar con el chorro podía ser tan útil…
El truco Cirque du Soleil. Cuando las cosas se calientan y llegan casi al punto del rojo vivo, otra de las estrategias de contingencia es el cambio inmediato de pose. Cuando la intención es aguantar un rato más, por lo general, las posiciones que más los estimulan a ellos se evitan a toda costa. Pero si por una “ingrata” casualidad están haciendo una pose que los llega a poner en aprietos el toque es cambiar con rapidez para evitar finales anticipados. Así que chicas, si en algún momento sienten que su pareja las hace como la trapecista que vieron volar por los aires la última vez que fueron al circo, sepan que lo más probable es que lo único que esté buscando sea alargar más ese tiempo tan excitante que pasan juntos.
El cambio de marcha. Si la emoción empieza a crecer de forma desmedida es inevitable que la velocidad también aumente. Entonces es tiempo de meter primera o cualquier otra marcha que permita desacelerar, aunque tampoco a la violencia porque tanto como podría resultar un éxito, podría también traer consecuencias no tan “divinas” como la que por lo general produce el siguiente truquito.
El toque del odontólogo. Para romper con el cliché de dejar lo mejor para lo último, dejamos en este lugar el que consideramos el peor. Este es, como diría Willy, un mal toque; al menos para nosotras. Aquí el hombre se pone en los zapatos del dentista que ve una muela sin remedio posible y la única creatividad que le sale del cerebro es decir: “hay que sacarla”. Esta no es la mejor de todas las opciones, chicos créanme, porque nos dejan literalmente viendo para el techo con un ¿IDIAY? atorado en la garganta en forma de grito.
Cabe mencionar que hubo quien me aseguró que nunca ha tenido que aplicar ninguna de las anteriores porque más bien se le cansan las nenas de tanto que aguanta, lo cual, aunque admirable y posible, es muy poco modesto.
Por otro lado, es importante recalcar lo que dicen los expertos en la materia: al parecer, el efecto de retardar la “venida” tampoco se puede lograr con cualquiera, tiene que existir un cierto nivel de comprensión/conexión con la pareja, así como una buena relación entre ambos.
Para terminar, hay que tener una cosa muy clara: es tan importante poder retardar la eyaculación como saber acelerarla pues cuando una pareja decide hacer un viaje de este tipo, no hay nada más rico que irse juntos.
3 comentarios:
Ya había escuchado de El toque de la mancuernilla en un programa de radio. Yo considero que es muy útil si se sabe usar...
Saludos
...además de modesto, bastante jetón el mae.
Y sí, el toque del cambio de posición es más universal que Shakespeare, pero no está del todo mal (¿o sí?).
Saludazos.
Uno de los más efectivos es el de la respiración, como cuando se hace algún otro ejercicio aeróbico, se respira profundo por la nariz y se bota por la boca.
Claro, de una forma en que no se note tanto como para matar la pasión. Puedo asegurar que funciona y se puede llegar muy lejos..a no ser que uno sea el famoso "tres pansazos"..
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